martes, 12 de junio de 2007

En la Punta de la Mona.

Por circunstancias complejas de explicar, Peggy y yo, aprovechando las fiestas de San Juan de Sahagún y que no tenía que currar en JOCA viajamos hacia Granada, a la Punta de la Mona que es un paraje situado en La Herradura, a las afueras de Almuñécar, cerca de Motril en la costa granadina. Allí nos esperaba Raquel Entero, nuestra amiga de muchas andanzas. A pesar de lo pesado que es el viaje aprovechamos Peggy y yo para visitar Aranjuez. Nos habían hablado muy bien del lugar pero nos sorprendimos al descubrir tanta belleza arquitectónica en un ambiente tan agradable.
(verlas fotos en http://picasaweb.google.com/germanvaquero/ARANJUEZ )
Allí, en Aranjuez nos sorprendió al final de nuestra visita una tormenta torrencial impresionante. No sé si sería la misma que horas más tarde arrasó Sahagún y nos inundó la Academia provocando daños millonarios. Bueno hasta entonces estábamos disfrutando del día, de la visita y del clima. Poco a poco fuimos avanzando hasta llegar a Almuñécar y con la ayuda telefónica de Raquel pudimos, por fin, al anochecer llegar hasta su casa "ALCANA" (casa de la libertad). Bueno, nos dejó un alojamiento extraordinariamente bueno y lujoso para que nos sintiéramos como en casa. Allí pudimos contemplar el mar al anochecer desde su impresionante terraza, nos hicimos fotos, cenamos conversamos etc. Entonces fue cuando recibí una llamada urgente de mi padre para que regresara a la Academia que estaba totalmente inundada. No me lo creí. Llamé a nuestro amigo Goyo para que echara un vistazo y su informe fue terrible: graves pérdidas.... Bueno.. estábamos lejos.

De modo que al día siguiente nos dedicamos a charlar y pasear y bañarnos en la piscina y tomar fotos al interesante jardín de Raquel. Comimos, charlamos.. luego salimos por la tarde a casa de una amiga de Raquel donde nos esperaba una agradable sorpresa que fue la de conocer al señor Guillermo Hernández Barbosa y su encantadora mujer. Tenía ganas de conocer a este escritor y sabio del mundo Maya. Hay muchas cosas con las que sintonizo y otras en las que discrepo pero fue una velada sumamente productiva. Nos invitaron a cenar y lo pasamos realmente bien.


Al día siguiente... a Málaga, ciudad que Peggy no conocía y que nos gustó mucho sobre todo por el buen ambiente y la elegancia de la gente (sobre todo de las malagueñas je. je. ) No pudimos subir a la Alcazaba porque justo ese día estaba cerrada pero paseamos por la playa de la Malagueta y a final nos tomamos unos sabrosos pescaitos fritos con Raquel que había estado en una reunión con su abogado toda la tarde. Regresamos y visitamos Nerja "in the night". Un helaido y de regreso a casa de Raquel. Pasamos otra media jornada de charla y regresamos de nuevo a Sahagún donde nos esperaba la triste realidad de las tormentas veraniegas.

La Punta de la Mona es uno de esos enclaves impresionantes que parecen un balcón al Mediterráneo. Curiosamente por lo que supimos, allí pasó sus días la familia de Zapatero antes del triunfo en las elecciones presidenciales. Y Raquel se lo había predicho.

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